EL SECRETO DE LA FELICIDAD
Nota: El texto a continuación es un fragmento de una conversación con uno de mis guías espirituales. Le pedí que me guiará en un momento de confusión en el que, por un conflicto con otra persona, me plantee si la felicidad realmente existe o es una ilusión humana.

Madre María: Olvida todo lo que viene desde el no gozo, la desdicha y el no placer. Toma las riendas de tu vida desde el amor y la abundancia. Para vivir en gozo hay que creer en tu capacidad de gozar la existencia humana.
La unidad interior también es un estado de consciencia de profunda aceptación. Entrega al mundo esta aceptación por la vida tal cual es. Entrega al planeta el amor por la experiencia tal cual es. El gozo y la dicha no se encuentran en la búsqueda de la perfección exterior sino en la aceptación de que todo es perfecto, incluyendo el dolor.
La entrega a vivir un mundo en paz es reconciliarse también con la idea del sufrimiento. Sufrimos porque no aceptamos el acontecimiento de la vida. El sufrimiento es la resistencia al cambio. El sufrimiento no es un norte, ni una desgracia, es otro estado de consciencia que se resiste a entender los procesos de la vida.
Ama, entrégate a la dicha de estar en la Tierra. Ama y entrégate a la experiencia que te ofrece este planeta de luz.
Ama y vive. Experimenta. Goza de la experimentación. No hay error, solo amor.
Implementa todo lo que sabes. Ponlo al servicio de la divinidad. Vacíate y entrega ese vacío a la divinidad. Ella lo llenará de gozo y dicha para que lo compartas con los demás.
Cristina: Gracias, Madre María. Entiendo lo que me dices, pero no deja de frustrarme el comportamiento de esa persona. No entiendo por qué reaccionó así.
Madre María: La frustración por la conducta ajena es la resistencia a descubrir nuestros potencialidades internas y nuestras sombras, pues allí donde hay sombra hay un potencial para amarnos incondicionalmente.
La dualidad de la experiencia en la Tierra a veces nubla nuestra visión, pero, recuerda, el mundo siempre tiene dos caras: la A-gradable y la B-uena.
La agradable es todo aquello que nos anima a sentirnos alegres y disfrutar de la vida, las relaciones amistosas. La buena es todo aquello que nos lleva a buscar nuestros potenciales internos. Puede no ser tan cómodo, pero es "bueno" para la evolución del alma.
Con amor,
María
09.02.2023